Es un juego de estrategia que busca fomentar la colaboración y el trabajo en equipo entre los participantes.
Tiene como objetivo estimular el pensamiento crítico para resolver problemas a través de retos cognitivos y situaciones que requieren análisis y toma de decisiones.
Estas habilidades son clave para enfrentar los desafíos presentes en la convivencia y fomentar un ambiente más integrador.
El juego está pensado para un máximo de 6 jugadores.